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Turismo de Cruceros y Cuidado del Medio Ambiente

 
Dra. Karina YAROCHEVSKY

La actividad de los cruceros turísticos es relativamente moderna, surge a principios de los años 70 desde Miami (Estados Unidos) a todo el Caribe y coincide con la evolución experimentada en el negocio de los trasatlánticos o buques de pasaje de línea.

Desde entonces, la demanda norteamericana, y más tarde la mundial, de cruceros turísticos ha crecido a un ritmo muy fuerte. Desde hace más de 20 años ha tenido un crecimiento cercano al +8% acumulativo anual, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial del Turismo (OMT).

La fortaleza de este subsector se constata en el hecho de que las principales compañías de cruceros ocupan los primeros puestos en el ranking del sector del turismo y ocio por obtener anualmente importantes tasas de rentabilidad y por su capitalización bursátil.

La actividad de cruceros está evolucionando rápidamente y ante este panorama las líneas navieras buscan diferenciarse de la competencia trabajando en el desarrollo de nuevos productos y opciones especializadas para los distintos grupos de viajeros.

La industria provee más de 891.000 empleos, según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Además, estimula el desarrollo económico de las localidades que visita, genera divisas, implica la construcción de infraestructura adecuada para la recepción de los buques y los viajeros.

Otros aspectos positivos del turismo son su contribución a la rehabilitación y renovación urbanas, a la restauración y conservación de monumentos, a las mejoras en las infraestructuras, a las mejoras ambientales específicas y al incremento de oferta cultural y de ocio, cuestiones que benefician tanto a turistas como a residentes.

Sin embargo, hay impactos medioambientales negativos a causa de la industria del turismo como son la producción de basura y contaminación, el riesgo de incendios, las molestias a la fauna, la recogida de especímenes, entre otros.

Específicamente, la producción de residuos sólidos urbanos se convierte en uno de los problemas más relevantes para el medio natural que se agrava mucho más en destinos insulares dada la escasez de territorio donde verter esos residuos y lo costoso de un eventual transporte al exterior. También se hace presente la contaminación a nivel marino por vertido de aguas residuales, aceites, combustibles, basuras o detergentes.

Datos realizados por Observatur para tener en cuenta al momento de dimensionar el alcance de la contaminación por desechos marinos:

• La cantidad de basura generada por un buque de carga promedio es de alrededor de 2,5 a 3,25 kg. persona-día. (A efectos de comparación, recordemos que en la Ciudad de Buenos Aires, cada habitante genera 0,9 kg/día).

• Desechos y residuos de carga se generan a una tasa aproximada de 1 tonelada por 123 toneladas de carga.

• Se estima que más de 8 millones de artículos de basura (sólida) entran a los océanos y mares cada día en todo el mundo. De los cuales alrededor de 5,5 millones son vertidos perdidos por buques comerciales incluyendo 4,8 millones de envases de metal, 640.000 de plástico y 300.000 de vidrio.

• Los institutos de investigación estiman que la cantidad de basura que se echa al mar es tres veces mayor que la cantidad de peces que se extrae del mismo.

• La producción de plástico ha crecido de manera tan rápida desde su desarrollo hace más de 40 años que para 1970 se había producido suficiente plástico en lámina para hacer una bolsa para cubrir el planeta completo. Además, la producción de polietileno ese año alcanzaba a cubrir todos los océanos.

• La Academia de Ciencias de EE.UU. estimó la entrada total, mundial, de basura al océano en aproximadamente 6,4 millones de toneladas por año, de los cuales casi 5,6 millones de toneladas proviene de naves mercantes.

• Se estima que hay más de 46.000 objetos plásticos flotando en cada milla cuadrada del océano. Entre el 60 y 80% de éstos, proviene de fuentes en tierra y alrededor del 50% de toda la basura es plástico.

• La basura y otros desechos sólidos de los buques pueden ser tan mortíferos como los hidrocarburos y los químicos para la vida marina. El peligro más importante es el plástico, que puede flotar por años. Los peces y mamíferos marinos, a veces pueden confundir el plástico con alimento y, también, pueden enredarse con cuerdas, redes, bolsas y otros objetos plásticos, incluso objetos aparentemente inocuos como las argollas utilizadas para afirmar latas de cerveza o bebidas gaseosas.


Dentro de la noción de trabajo asociativo, idea primordial para el desarrollo sustentable con cuidado el ambiente, se podría trabajar en las siguientes acciones:

• Los estados deben asegurar el establecimiento de instalaciones de recepción en tierra de residuos. Pero a su vez, los cruceros deben llevar a cabo una política activa de gestión y reciclaje de residuos.

• Se deben arbitrar nuevas tecnologías para el tratamiento de aguas a bordo.

• Deberían extenderse las “áreas de agua sensibles” donde se aplican una normativa más estricta en materia de protección.

• En relación al impacto producido por el uso de las turbinas de gas, se debería implementar innovación tecnológica a fin de reducir la emisión de partículas de hasta un noventa por ciento (90%).


Las organizaciones de la sociedad civil y las empresas deberán actuar desde la promoción y el Estado desde la generación de regulaciones claras y visibles en la materia propendiendo al Desarrollo Sustentable y Sostenible.



DRA. KARINA YAROCHEVSKY >

Directora Ejecutiva Fundación Mundo Puerto. Coordinadora de la Unidad de Proyectos Especiales y Titular de la Unidad Ejecutora de la Vía Navegable Troncal de la AGPSE. Ex Subsecretaria de Responsabilidad Social y Directora Nacional de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Desarrollo Social.