Particularmente aquellos que se apoyan en normas internacionales (ISO) han sido ampliamente elegidos como
herramienta para ayudar en el logro de objetivos específicos, principalmente en su desempeño en calidad,
ambiente y seguridad y salud en el trabajo. Siendo aplicada en todo tipo de organizaciones, ya sean públicas
o privadas, grandes o pequeñas, comerciales o sin fines de lucro.
Ahora bien, estas diferencias influyen fuertemente a la hora de evaluar los objetivos de cada organización,
ajustados a su contexto, historia e identidad.
De esta forma, un proceso efectivo de adopción de estos modelos de gestión debe contemplar esas diferencias
para no imponer cambios de identidad, pero si potenciar aquellas fortalezas de cada organización, a la vez de
eliminar o reducir posibles contingencias negativas hacia su desempeño.
Particularmente, el conjunto de las empresas u organizaciones públicas se desempeñan en un contexto que muchas
veces es analizado (o evaluado) erróneamente, asignando una imposibilidad de sostener objetivos de mejora cuantificables,
transparentes y conducentes a una gestión eficiente.
Lejos de esa situación, y atendiendo a las claras diferencias que pueden existir en el criterio de “competitividad”
entre el ámbito público y privado, las empresas públicas se desempeñan en un contexto muy cambiante, no necesariamente
acorde a las reglas de su actividad, que las hace enfrentar a desafíos permanentes de eficiencia y transparencia.
Es así que la elección de este modelo en las empresas públicas puede romper con esos falsos paradigmas, generando un
ámbito de trabajo asociado a objetivos concretos, impulsando mejoras de la eficiencia y transparencia de los procesos,
dentro de los límites de gestión que el contexto público posee.
La profesionalización del personal, la identificación objetiva de áreas de gestión prioritarias, el ordenamiento de los
procedimientos de administración y control, la medición y seguimiento de indicadores cuantificables son ejemplos claros de
implementación efectiva que han permitido a estas organizaciones mejorar sustancialmente su gestión, logrando un mejor
aprovechamiento de los recursos asignados, manteniendo o superando aún la productividad en su actividad.
La implementación de estos modelos de gestión en el ámbito público y su posterior certificación mediante un organismo externo
independiente, no solamente es posible de realizar en forma efectiva, sino que tiene la potencialidad de impactar
significativamente en los resultados de la organización, fortaleciendo su desempeño y el sentido de pertenencia a una
organización eficiente y transparente.
Gerenciador Diplomado Universitario en Seguridad Privada y Corporativa. en Universidad del Museo
Social Argentino Argentina. Actualmente ocupa se desempeña como Gerente de Seguridad
y Prevención de Riesgos de la Administración General de Puertos S.E.