En la actualidad, el papel de las mujeres en los puertos a nivel mundial ha cambiado y se ha expandido,
de la mano de los cambios sociales que han acontecido que implicaron que las mujeres puedan y elijan
desarrollar profesiones y actividades que antes eran encomendadas sólo a los varones.
Las mujeres pueden desempeñar una variedad de roles en la industria portuaria, desde la administración y la
gestión hasta la operación de equipos y maquinaria. Además, muchas mujeres también trabajan en servicios
relacionados con el puerto, como el transporte y la logística, y pueden tener puestos de liderazgo y responsabilidad
en estas áreas.
Desde otro ángulo, las actividades comerciales han sido también históricamente vinculadas a los hombres. Los temas
económicos y sus dimensiones políticas permanecieron en los márgenes de los movimientos de mujeres durante mucho
tiempo. Sin embargo, actualmente cada vez más se ha establecido la relación entre economía y género, incrementando
la información, consolidándose una masa crítica de mujeres de América Latina involucrada en las negociaciones.
Como figuran Sanchis, Baracat y Jimenez en el libro El comercio internacional en la agenda de las mujeres “si bien
parece existir cierto consenso entre los economistas para reconocer la desigualdad de género a nivel microeconómico
(como por ejemplo, en la distribución de los recursos dentro de los hogares) resulta mucho más complicado incorporar
esta perspectiva a nivel macroeconómico. Esta dificultad se debe a la tendencia a suponer que las políticas y los
instrumentos de la macroeconomía son neutrales con respecto al género.”
Desde el Estado la Nacional, la creación del Gabinete Nacional para la Transversalización de las Políticas de Género
(GNTPG) en agosto de 2020 a través del decreto 680/20202 es una política estatal tendiente a la igualdad de oportunidades.
Su creación constituye un salto institucional clave en la construcción de institucionalidad para lograr garantizar que la
inclusión de la perspectiva de género se traduzca de manera efectiva en políticas públicas con enfoque de género y diversidad.
En lo que respecta a la Administración General de Puertos (AGP), adhirió al programa Igualar, impulsado por el Ministerio
de Mujeres, Géneros y Diversidad (MMGyD). Con el Sello Igualar, el MMGyD acompañará la transformación del sector de puertos,
dragado y balizamiento hacia la igualdad, para generar espacios de trabajo que incluyan a mujeres y LGBTI+, con el objetivo
de crear ámbitos igualitarios y libres de violencias por motivos de género, lo que representa un gran avance tanto para la
actividad portuaria como el posicionamiento de las mujeres dentro de la actividad comercial.
La participación de mujeres y diversidades en ámbitos no esperados, implican el avance hacia una sociedad más equitativa y
justa. No es que las mujeres per se vayan a desarrollar mejor las funciones que los hombres desarrollan, o tampoco peor,
sino que implica que existan mujeres que tuvieron la posibilidad de acceder a entornos a los que antes no se podían acceder
por un conjunto de barreras culturales, simbólicas y políticas, y en esa posibilidad está el acercamiento a una sociedad
más justa.
Profesional con más de 30 años de experiencia en Auditorías a Programas financiados por Organismos
Internacionales como Unión Europea, Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial. En asesoramiento
en la Comisión de Economía Regional de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. Coordinadora
del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y
Coordinadora Nacional del Programa INTA- PROHUERTA. En los últimos dos años, Subgerenta Administrativa
de la Gerencia General, Gerenta de Compras y Contrataciones. Actualmente, Gerenta General de la
Administración General de Puertos Sociedad del Estado.