Dicho texto ya establecía el cobro de un peaje en ese tramo soberano, el cual contaba inicialmente
con una bonificación en los primeros 3 (tres) años de operación, durante los cuales su valor era cero,
dado que el propio Estado Nacional subsidiaría las tareas realizadas por la empresa concesionaria en
dicho tramo del río Paraná.
Esa renegociación de los términos del contrato del PEN con la empresa concesionaria contó además
con todas las instancias de participación y debate posibles (audiencias públicas, intervención de
organismos de control y hasta votación en el Congreso), siendo aprobadas en cada una de ellas, y
posteriormente refrendadas por Presidencia de la Nación.
También en esta oportunidad, el pasado 17 de Noviembre, se realizó la correspondiente instancia de
participación ciudadana. Instancia donde los interesados tuvieron la posibilidad de intervenir
y expresar su opinión.
La tarifa determinada sigue el mismo criterio y fórmula de aplicación que en el tramo Santa Fe-Océano,
marcando una lógica coherencia instrumental para solventar los más de 20 millones de dólares que
se requieren para el mantenimiento y la realización de inversiones a lo largo de la traza de
dicho sector de aproximadamente 670 km de longitud. Dicha fórmula también repite el pago en pesos
para el tráfico de cabotaje nacional, y en dólares para el internacional.
Entre otras de las muchas actividades que se efectúan, debe mencionarse el trabajo continuo de
balizamiento que se realiza. En el Rio Paraná –especialmente en este tramo-, las características
hidromorfológicas de cauce trenzado, la permanente actividad sedimentológica y la constante evolución
de los brazos navegables, bancos e islas, hacen que las profundidades naturales cambien continuamente
de posición, resultando en muchos casos conveniente ajustar la ruta a la tendencia natural del
talweg del río que ejecutar tareas de dragado que no acompañen ese comportamiento, y que por lo tanto,
tienden a ser cada vez más onerosas. Estas tareas han garantizado la navegación en dicho tramo de manera
eficiente y segura.
El 80% de las intervenciones sobre boyas que realizaron durante el último año se realizó en el tramo
Santa Fe-Confluencia. Esto representa más del 35% del gasto total de este ítem en toda la extensión de la
vía navegable.
Además del mantenimiento, se realizan relevamientos batimétricos, estudios de las profundidades y tendencias de
la trayectoria de los canales en distintas secciones del tramo en análisis (incluidos brazos principales y
secundarios), generando una abundante información que permite adoptar decisiones sobre la traza en
tiempo y forma.
Cabe recordar que ya aquella Resolución 1/2009, 13 años atrás, mencionaba la necesidad de extender la VNT
a los ríos Paraguay y Paraná Superior para mejorar la conexión, infraestructura y servicios que nuestro país
le aporta a los vecinos de toda la región y a sus propios puertos y producción, por ejemplo los puertos de
Formosa, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Misiones, quienes demanda un mayor respaldo económico y operativo
necesario para su crecimiento y desarrollo.
En ese sentido no hace falta aclarar que la vía navegable forma parte de un sistema de navegación integrado,
y que las obras realizadas en un punto de dicho sistema implican beneficios y mejoras para la totalidad de las
embarcaciones que operan en la vía navegable, independientemente de su bandera y de la carga que transportan.
Ingeniero civil e Ingeniero porutario. Desde mayo 2022, Director de Proyectos Especiales. Representante
técnico de la concesión de la Vía Navegable Troncal. Coordinador de proyectos estratégicos de la propia
Administración General de Puertos SE y de proyectos para organismos y puertos públicos. Fue Gerente General
y Gerente de Ingenieria de la AGPSE. Profesor Titular Concursado de la asignatura Algebra y Geometría Analítica
en la Universidad Tecnológica Nacional (Facultad Regional Avellaneda) con Carrera Académica y Director de
Cátedra de la materia, desde el año 2004.